La detección de e-mails rebotados puede ser de 2 tipos:

Rebotados Temporales (Soft Bounce): rebotados por un problema técnico temporal del servidor del cliente ( del e-mail del destinatario ). Las causas más comunes son, que la bandeja de correo del destinatario estaba llena o el servidor no estaba disponible en el momento de realizarse el envío. Este e-mail no debe borrarse, ya que es posible que pueda entregarse en el siguiente envío.

Rebotados Permanentes (Hard Bounce): rebotados porque el e-mail al que intenta enviar ya no es válido. Estos correos serán marcados en E-nvía como rebotados permanentes y no estarán disponibles para envíos futuros.